Busca un rotulador rojo y marca el día de ayer en el calendario bien grande para no olvidarte nunca que el 21 de noviembre de 2017 asististe al final de una era: después de más de una década imbatible en el número uno de la lista, oficialmente Gisele Bündchen acaba de dejar de ser la modelo mejor pagada del mundo. Y sí, has acertado: Kendall Jenner es su sucesora.
La revista Forbes, encargada de elaborar este ranking, acaba de coronar a la joven hermanastra de Kim Kardashian como la reina del negocio de las pasarelas después de conocerse que el pasado año habría ganado 22 millones de dólares frente a los 17.5 millones que se habría embolsado la brasileña.
Se confirma así lo que ya intuíamos: que la generación millennial ha dejado de ser una promesa para convertirse en una realidad palpable. Al fin y al cabo hablamos de que ha sido Jenner, una de sus máximas exponentes, la única que ha logrado derrotar a Bündchen desde que en 2002 entrara en la lista por primera vez para quedarse. Y ahí ha se ha mantenido durante 15 años hasta que el maremoto Kardashian se la llevó por delante.
Ahora entendemos mejor que a Jenner no le importara demasiado no haber desfilado este año para Victoria’s Secret. Eso es algo que te da relevancia mediática, pero no tanto como ser nombrada la modelo más cotizada del momento basándose única y exclusivamente en la cantidad de dólares que acumulas en una cuenta corriente gracias a los contratos firmados con marcas como Estée Lauder, La Perla o Adidas.
De hecho, según esta lista lo de convertirse en un ángel para la famosa firma de lencería femenina importa poco a la hora de ser considerada por las casas de moda. Tras Jenner y Bündchen, la tercera mejor pagada de este año es Chrissy Teigen, la misma que ha estado demostrando en redes que el humor, además del físico, es un valor en alza en el mundo de la moda.
