La cantante evitó como pudo a la prensa para no responder a los periodistas.
No son los mejores días para la pareja que conforman Shakira y Gerard Piqué que, tras los insistentes rumores de una posible crisis a la que ellos no han hecho ni caso, se les une ahora las declaraciones del futbolista acerca de la situación que vive Cataluña y, en consecuencia, la persecución que sufre la cantante para saber cuál es su postura acerca de este delicado tema.
Mientras el defensa capea como puede las críticas de algunos aficionados de la selección española- está concentrado con el equipo- la intérprete intenta pasar desapercibida, algo que no siempre consigue. La artista y su ahora larga cabellera intentan hacer una vida de lo más normal y no formar mucho revuelo en unos días delicados.
En las últimas horas, se ha podido ver como Shakira huía ante los medios para no hablar del huracán Gerard Piqué y Cataluña. La cantante siempre va acompañada de varias personas y en esta ocasión le ayudaron a subirse a un discreto furgón negro rápidamente, ante el acoso de muchos medios que intentaban sacarle alguna declaración.
''Han actuado con profesionalidad y de modo proporcional y proporcionado''. https://t.co/FLHvhmwJ8L
— Gerard Piqué (@3gerardpique) October 2, 2017
Piqué siempre se ha caracterizado por ser un futbolista que dice lo que piensa, y eso no siempre es bien recibido por una opinión pública que, en muchas ocasiones, le convierten en protagonista dentro y fuera de los terrenos de juego. Su denuncia contra la represión policial domingo en Barcelona durante la jornada del 1-O ha sido el último ejemplo de discordia, episodio del que parece que Shakira tampoco podrá escapar.
En otras ocasiones Shakira ha apoyado a Piqué, como cuando se armó la polémica por la relación del futbolista con el Real Madrid y los árbitros, ella dijo: “Gerard es un hombre muy sensato. Es el hombre más sensato que he conocido”.
En esta ocasión y hasta el momento, no ha dicho nada. El que sí se pronunció fue Rafael Nadal, amigo de la pareja, a raíz de los silbidos que recibió Piqué en el entrenamiento, “no me gusta que piten a nadie, no entiendo a la gente que pita a otro (…) se llegan a unos extremos que no aportan nada positivo, y evidentemente pitar a Piqué es también una forma de expresarse de gente demasiado radical”, expresó.