La promotora de conciertos Live Nation ha confirmado este lunes que la gira mundial Joanne de Lady Gaga se ha pospuesto hasta principios de 2018 debido a los problemas de salud que sufre la cantante, que acaba de hacer público que padece fibromialgia. La fase europea de la gira, que iba a durar seis semanas, estaba programada para empezar el 21 de septiembre en Barcelona, donde iba a dar dos conciertos, y terminar el 28 de octubre en la ciudad alemana de Colonia. Live Nation y Lady Gaga se disculpan "sinceramente por los inconvenientes" ante los fans.
"Lady Gaga sufre intensos dolores que afectan a su capacidad para actuar. Está bajo el cuidado de médicos especialistas que han recomendado postergar la gira a primera hora del día", dice Live Nation en un comunicado. La artista "se siente consternada por no poder actuar para sus fans europeos. Tiene planeado pasar las próximas siete semanas trabajando junto con sus médicos para curarse de esto y de traumas pasados que todavía afectan a su vida diaria y que tienen como resultado dolores físicos intensos en el cuerpo", añade la nota.
"Quiere dar a sus fans la mejor versión del espectáculo que ha creado para ellos cuando reinicie la gira. Lady Gaga manda su cariño a todos sus fans en Europa y les da las gracias por su apoyo y comprensión", continúa. "Como se está trabajando para reprogramar las fechas europeas de la gira, los fans deben conservar sus entradas a la espera de información", advierte la promotora, que precisa que "la segunda fase de la gira norteamericana se desarrollará conforme a lo previsto". Así, en la web de Lady Gaga todas las fechas de la parte europea de su gira aparecen como "reprogramadas", no así los conciertos en EE UU de noviembre y diciembre, que se mantienen. El primero será el 5 de noviembre en Indianápolis.
Además del comunicado, la cantante ha publicado un extenso post en Instagram con una imagen de ella rezando con un rosario dedicado a sus fans. La nota empieza recordando que siempre ha sido honesta acerca de sus sufrimientos "físicos y mentales" —en 2016 reveló que lidiaba con estrés postraumático por una violación que sufrió cuando tenía 19 años—. "Es complicado y difícil de explicar y estamos tratando de entenderlo. A medida que me sienta más fuerte y cuando esté lista, voy a contar mi historia con más profundidad", promete, con el fin de "aumentar la conciencia" y ayudar en la investigación de su enfermedad.
En su post, la cantante se defiende de quienes la acusan de estar siendo dramática o de estar presentándose como víctima para "escaquearse" de su gira. "Si me conocierais, sabríais que no puede estar más lejos de la verdad. Soy una luchadora", sostiene. "Yo uso la palabra sufrir no solo porque el trauma y el dolor crónico han cambiado mi vida, sino porque me están impidiendo vivir una vida normal. Ambos me impiden también hacer lo que más amo en el mundo: actuar para mis fans", explica Lady Gaga. "Tengo muchas ganas de volver a la gira", confiesa, pero reconoce que no le queda más remedio que estar con sus médicos "para poder ser fuerte y actuar durante los próximos 60 años o más".
Hace tres días, la cantante estadounidense, de 31 años, ya canceló la actuación que tenía prevista en Rock in Rio y contó en las redes sociales que había tenido que ir al hospital con "un dolor severo que no se queda en un simple dolor de cadera o cansancio" por el desgaste de la gira. "Estoy en buenas manos, los mejores médicos", añadió. Apenas el día anterior, había puesto por primera vez nombre a la enfermedad que padece, de la que llevaba un año hablando en las redes sociales.
"La enfermedad que sufro y de la que hablo en mi documental es fibromialgia", tuiteó. "Deseo ser de ayuda para concienciar [sobre la fibromialgia] y conectar a la gente que la sufre", añadió. La artista se refería al documental titulado Gaga: Five Foot Two — Gaga: 1,57 metros, en referencia a su altura real y su manera de decir que no es la estrella tan grande como parece desde fuera—, en el que retrata su último año de carrera y deja ver cómo lidia con el dolor en su vida cotidiana. El 8 de septiembre, lo presentó en Toronto y dijo que su dolor es "duro pero liberador".
"Hay algo dentro de mí que cree que el dolor es un micrófono… y el dolor no me hace ningún bien a menos que lo transforme en algo que lo sea", aseguró con lágrimas en los ojos, sin concretar de qué enfermedad hablaba. En la misma rueda de prensa, la cantante anunció que planea retirarse por un tiempo de los escenarios para descansar y "reflexionar".
