Así de apetitosa es la virilidad del «Chef más sexy»

Franco  Noriga se mudó a Nueva York en el 2007 con la intención de convertirse en actor, pero sus planes dieron un giro inesperado cuando el conocido fotógrafo Mario Testino lo descubrió. A raíz del contacto con Testino consiguió modelar para campañas de Dolce & Gabanna y Burberry.  

Noriega tiene un cuerpazo con unos abdominales y músculos perfectamente definidos, pero no se limita a ser solo una cara bonita. Además de trabajar como modelo, estudió cocina en el International Culinary Center. Pero además es dueño de dos populares restaurantes en Perú de donde es oriundo, y acaba de abrir Baby Brasa en Nueva York, y tiene en proyecto abrir otro más. 

 

Desde que Franco Noriga, mejor conocido como el “Chef más guapo del mundo”, salió a la luz por su gran atractivo físico y su manía por cocinar con poca ropa, sus fans han estado tan intrigados por descubrir aquello que se esconde debajo de su ropa íntima y que a simple vista se convirtió en objeto de deseo.

modelo, chef, fotografia, entrepierna, prominente intimidad,

El famoso ‘Chef más sexy del mundo’ no sólo se caracteriza por su talento culinario, ni su tonificado cuerpo, sino que también saltó a la fama por consentir a todos sus fans dejando ver un poco más de su anatomía en cada publicación que realiza y en esta ocasión, no quiso dejar con el antojo a sus seguidores.

modelo, chef, fotografia, entrepierna, prominente intimidad,

Pero este enorme misterio ha terminado, pues recientemente se filtró una fotografía del suculento peruano presumiendo la enorme entrepierna con la que suele deleitar a sus fans mientras cocina.

Pero ahora al sexy peruano se le fue un poco la mano, ya que en su más reciente sesión fotográfica dejó ver casi en todo su esplendor la prominente intimidad que posee.

modelo, chef, fotografia, entrepierna, prominente intimidad,

La imagen ha causado tal controversia que muchos creen que la fotografía fue editada, o que no es Franco, pero hay quienes aseguran que es totalmente fidedigna, y ciertamente no se esperaba menos del guapísimo chef.