Es uno de los artistas más profesionales del mundo de la música. Sus conciertos son una religión para él, igual que cualquiera de sus compromisos de trabajo. Sin embargo, la muerte de su madre Guillermina Quiñones hace poco más de una semana es una causa de peso para tomarse un respiro y llevar a cabo un duelo personal.
Por eso, Marc Anthony no estuvo presente en la inauguración de un albergue para niños que ha realizado la Fundación que él mismo representa. Apenas unos días después de la marcha de su progenitora, este evento tenía lugar al sur de Puerto Rico, su tierra adorada.
Su representante, Blanca Lassalle, dio una razón de peso por su ausencia. “Es un momento muy difícil para él. Nosotros tenemos que aprender a darle espacio, porque que no se nos olvide que él no sólo es una artista, sino un ser humano y una persona que acaba de perder a su madre”, dijo Lasalle.
Unas palabras muy sabias. El artista ha estado solucionando papeleos y asuntos propios de una situación de esta embergadura y por ello ha requerido de un tiempo. Además, su ánimo se ha visto muy afectado y para poder dar el cien por cien necesita asimilar lo sucedido en paz.
“Este evento era súper importante para él, como son todas las aperturas de nuestros hogares, pero Puerto Rico tiene un pedazo muy importante en su corazón”, agregó Lassalle. “Él no viene a estos eventos para ser el centro de atracción, sino para apoyar como cofundador de la organización”.
Finalmente, el maravilloso hogar para niños abrió sus puertas El centro está ubicado aledaño al Hospital San Lucas y contará con 10 dormitorios para 20 niños de entre 8 y 17 años, un área recreativa, otra área de estudios con computadores, más otra área administrativa, recepción, oficinas individuales para trabajadores sociales, psicológicos, terapéuticos, enfermería, área de aislamiento y lavandería.
Todo un lujo que gracias a Marc y todos los que colaboran con la Fundación Maestro Cares, que es como se llama, se ha podido hacer realidad.
Pocos días después, y a pesar del dolor, Marc sacó fuerzas para sus conciertos en Colombia, primero en Bogotá y luego Medellín, este fin de semana donde lo dio todo. El artista ha retomado su agenda profesional después de unos días en familia.
En las imágenes de este show, donde compartió escenario entre otros con el mismísimo Maluma, el puertorriqueño de 47 años demostró su profesionalidad y entrega sobre el escenario. Además, dedicó unas bonitas palabra a su hermana Yolanda, quien le acompañó para arroparle.
El verano de Marc está marcado por varias fechas en el calendario de actuaciones. Una terapia, la música, que seguro le ayudará a curar las heridas gracias al cariño y apoyo de su fanaticada. ¡Ánimo Marc!