Muere la esposa de Stan Lee a los 93 años

LOS ÁNGELES (AP) — Joan Lee, esposa del legendario Stan Lee de Marvel Comics, murió el jueves. Tenía 93 años.

En un comunicado, Lee y su familia indicaron que su mujer falleció pacíficamente en la mañana. Llevaban 69 años de casados.

Dawn Miller, agente de Lee desde hace tiempo, confirmó la autenticidad del comunicado cuando The Associated Press la contactó.

No se proporcionaron detalles adicionales, y la familia solicitó se respete su privacidad.

 

Stan Lee, de 94 años, es el co creador de numerosos superhéroes de Marvel Comics, incluidos el Hombre Araña, los Cuatro Fantásticos y los X-Men.

La revista The Hollywood Reporter, la primera en informar del fallecimiento de Joan Lee, recordó cómo se conoció la pareja en una historia que publicó el año pasado. Indicó que Lee conoció a su futura esposa cuando intentaba reunirse con otra mujer para una cita en Nueva York. La pareja se casó en 1947 y tuvo dos hijas, una de las cuales murió días después de nacida.

Lee dijo que su esposa lo apoyó cuando él se encontraba en las fases iniciales de su carrera.

Retomando un poco la vida de Stan  este hijo de una familia de judíos rumanos, Lee nació en Nueva York y sufrió en carne propia la Gran Depresión que golpeó a Estados Unidos en 1929, pues su padre no conseguía empleo y vivía deprimido. “Me partió el corazón ver a mi papá tan frustrado”, señala en el libro. Era tan dura la situación que en las noches no podía dormir de pensar en cómo conseguir un trabajo para ayudar a su familia. Pero durante esa época tan dura su mejor refugio fue la literatura. Leyó a grandes autores como Mark Twain, Edgar Allan Poe, Charles Dickens, Arthur Conan Doyle y William Shakespeare, y más adelante ese amor por la lectura, fomentado en parte por su madre, lo llevó a convertirse en escritor. 

Lee logró cuando tenía apenas 17 años vincularse a Timely Comics, la editorial que se transformó en Atlas y, finalmente, en Marvel. Sin embargo, nunca pensó en ganarse la vida escribiendo cómics. “Leía otras cosas y no pasaba por mi cabeza. Para mí era tan solo una forma más de entretenimiento. Siempre soñé con escribir una gran novela y me sentía un poco apenado por lo que hacía. Por eso no usé mi nombre en las revistas de cómics”, recuerda.

Lee siguió abriéndose paso en el mundo de los cómics y logró revolucionar el género porque sus superhéroes no eran seres invencibles y perfectos, sino que erraban y tenían preocupaciones como cualquier ser humano. Por eso, cuando iba a crear un personaje, siempre se preguntaba cuáles serían sus motivaciones y debilidades, y cómo podría hacer para que los lectores se preocuparan por él.