Fanny Lu regresa al escenario con miedo de no disfrutar la tarima

Fanny Lu es la reina del tropipop, género en el que se fusionan los ritmos tropicales y el vallenato colombiano. Así es como cada una de sus canciones son bien movidas, y llegan al público con mensajes de buena energía.

Pero esta cantante y actriz colombiana atravesó problemas emocionales durante cuatro años, que la llevaron a alejarse de la música. Regresó a su país natal, donde fue jurado del programa La Voz. Hoy, ya habiendo superado esos momentos tan delicados, Fanny regresó sin pena y con gloria, y con una imagen renovada. Su canción Llorar es una locura ya superó dos millones de visitas en tres meses, y no sólo ya conquistó México y Latinoamérica sino que además le espera un nuevo desafío: Europa.

—¿Como esperás la gira por Europa?

—Muy contenta. Y muy entusiasmada porque es un público muy agradecido. El europeo es muy culto, el tipo de conciertos que vamos a dar van a ser como de teatros. Muy chévere. Estoy muy ilusionada en regresar porque después de haber ido a España con el primer álbum, nos dedicamos más como a México y Latinoamérica, y nos quedamos por estos lados. Ya es hora de regresar.

 

A post shared by FANNY LU (@fannylu) on

—¿Te genera los mismos nervios, la misma ansiedad, que los primeros conciertos?

—Creo que siempre tendrás ese respeto por este arte. Son retos que tienes que superar y como estas comprometido con esto, y siempre quieres que te salgan bien, siempre están esos obstáculos.

—¿Tenés alguna cábala antes del show?

—Me entrego mucho a Dios, es como mi todo. Y siento que realmente cuando le entregas todo a Él, dejas la preocupación y confías, todo te sale mejor. Yo tengo una gran conexión con Él, y lo último que hago, después de estirar, calentar y toda la preparación mental, es encomendarme a Dios, pedirle mucha luz. Siento que funciona muchísimo.

—¿Hay algún miedo, algo que te atormente?

—No disfrutar de la tarima. Porque en eso se resume cuando estás muy consciente. Todo lo que realmente quieres es olvidarte del cuerpo, del afuera y del público. Así el público se conecta más contigo. Pero a veces cuando no tienes un buen show es porque estás muy conectada, cuestionándote el grito de afuera. Ese grito es el que te inhibe de gozar las cosas y a mí me encanta gozar mi tarima. Entonces lo que más le pido a Dios es: "Permíteme gozar porque yo sé que si me la gozo, el público la goza".

—Aparte es una carrera de esperas: uno viaja y hace toda la producción para después estar dos horas en el show; o sea que si uno no lo disfruta, se pierde la magia…

—¡Mucho! Sí, son procesos largos. Además son muchos sacrificios. Yo amo mi carrera y cuando estoy cansada y me toca ausentarme tanto de mi casa, digo: "No te quejes porque fue lo que usted pidió". Sería mucho más difícil estar sentada en la casa esperando oportunidades y yo siento que hay que dar gracias por cada oportunidad que tienes en la vida. Pero sí es de mucho sacrificio, de mucha espera, de mucho traslado, de mucho hotel. Y la gente a veces no se da cuenta de eso.

—¿Qué hacés en las largas esperas?

—Leo, escucho música, duermo también, hago ejercicio. Cuando estás más fatigado es cuando más ejercicio tienes que hacer, para darle al cuerpo vitalidad.