NUEVA YORK (AP) — Sean "Diddy" Combs encabeza la lista de Forbes de las 100 celebridades mejor pagadas.
La revista dice que el artista antes conocido como Puff Daddy percibió 130 millones de dólares entre el 1 de junio del 2016 y el 1 de junio del 2017. Forbes dice que la gira de reunión de Diddy Bad Boy Family Reunion Tour, una inversión en la vodka Ciroc y la venta de dólares de un tercio de su línea de ropa Sean John por 70 millones contribuyeron a sus ganancias.
En segundo lugar está Beyonce, con ingresos de 105 millones de dólares.
Le siguen la autora de Harry Potter J.K. Rowling, que facturó 95 millones en el mismo periodo.
El rapero Drake.
El astro portugués del futbol Cristiano Ronaldo.
En cuanto a las celebridades latinas el futbolista argentino Lionel Messi fue el primero en el 14to lugar con 80 millones de dólares. Le siguen el comediante mexico-estadounidense Louis C.K., en el No. 34 con 52 millones; la actriz colombiana Sofía Vergara en el No. 58 con 41 millonesJennifer López en el No. 65 con 38 millones, y el futbolista brasileño Neymar con 37 millones en el No. 71.
La artista mejor pagada del año pasado, Taylor Swift, bajó al puesto No. 49. La cantante percibió 44 millones de dólares, tras haber devengado 170 millones el año previo.
P. Diddy borra todas sus cuentas en las redes sociales
El rapero P. Diddy, cuyo verdadero nombre es Sean Combs, ha sorprendido a todos sus seguidores anunciando que se desprenderá de todos los perfiles que tiene en las diferentes redes sociales.
Diddy recurrió curiosamente a su perfil de Twitter para revelar que el motivo de tan llamativa decisión responde a su malestar ante la dinámica que preside a día de hoy el género musical que él se encargó de popularizar en la década de los 90.
"Hay demasiada bufonería campando a sus anchas hoy en día. Están matando la cultura y yo no doy crédito a todo lo que está ocurriendo actualmente en el mundo. Hay demasiados bufones e idiotas por ahí. En eso se ha convertido el hip hop", escribió en su cuenta a modo de despedida pero sin profundizar demasiado en las razones que explican su enfado.