A casi un mes del lanzamiento de La pasarela de mi vida, el primer libro de Jacky Bracamontes, el actor y ex pareja de la tapatía, Valentino Lanús, decidió hablar al respecto.
Según Quien.com, el actor aseguró en entrevista con Notimex que en un principio dudó en darle luz verde a Jacky para que escribiera lo ocurrido con su relación: “Al principio dudé (en darle autorización) pero después pensé: ‘Si es para el bienestar de su familia y quieres explicarle a tus nietas quién era Jacky, ‘¿cómo no la voy a apoyar?'".
En la autobiografía, la también conductora habla de la serie de engaños que hubo por parte de Valentino, quien los aceptó y de rodillas le pidió perdón explicándole lo siguiente: “Jacky, no creas que lo que hice fue porque no te amo, te amo con todo mi corazón, pero soy hombre y los hombres somos así. La fidelidad no está hecha para nosotros. Somos animales, tenemos un instinto capaz de contradecir nuestros sentimientos”.
Después de esto, Jacky se juró encontrar un hombre que le fuera fiel, “la excepción a la regla”. Y ahora vive felizmente casada con Martín Fuentes, con quien tiene tres hijas: Mini Jacky, Carolina y Renata.
Hasta el momento, Valentino no ha tenido oportunidad de leer el texto de la también ex reina de belleza. “Lo único que pienso es que mi filosofía de vida es de aquí pa’ delante y evolucionar, no me gusta voltear mucho para atrás si la vida está esperando. No sé qué decir, pero bueno, cada quien sus canicas”. Asimismo, aseguró a Notimex que no se preocupa por el pasado: "Tengo a mi familia y soy feliz con mi vida de ahora".
La historia de Jacky y Valentino inició durante una visita de la tapatía a la Ciudad de México en 1999. En un antro de El Pedregal, la conductora conoció a “un joven de pelo largo negro y ojos color miel”. Al final de la noche, él le pidió su número de teléfono y lo anotó en la palma de su mano, sin embargo nunca la llamó.
Meses más tarde la tapatía ganó la corona de Nuestra Belleza México y como parte de su preparación se tuvo que mudar por un tiempo al DF. Para finales del año 2000, Jacky fue chaperona de su hermana Alina en el antro Vangó, donde una de sus amigas de la infancia le presentó al mismo guapo de pelo largo negro que conoció meses antes en El Pedregal.
En 2001, otra amiga de la ex Miss México contactó a Valentino para inviarlo a la fiesta de cumpleaños de Jacky. Desde ese día comenzaron una relación que se prolongó por más de cuatro años, pero que terminó gracias a que un chofer y la encargada de limpieza de uno de los departamentos finalmente decidieron decirle a Jacky lo que hacía su novio y con quién.