El cantante canadiense Justin Bieber donó 24.000 dólares para las víctimas de las inundaciones que asolaron varias regiones costeras de Perú en las últimas semanas, anunció la ONG Juguete Pendiente, encargada de destinar el aporte del artista entre los damnificados.
La donación de Bieber servirá para el proyecto "Red Solidaria" que Juguete Pendiente realiza en el municipio de Huarmey, uno de los más golpeados por el desastre natural, donde celebrará un "Recreo Fest" indicó la página Telemetro
En ese acontecimiento habrá campañas de salud, talleres ocupacionales y talleres de arte, entre otras actividades dirigidas a 4.000 personas afectadas por las inundaciones en Huarmey, que se encuentra en la región de Áncash, a 300 kilómetros al norte de Lima.
Juguete Pendiente también repartió cerca de una tonelada de víveres recolectados durante el reciente concierto de Bieber en Lima, celebrado el 5 de abril en el Estadio Nacional, al que asistieron 30.000 personas.
Los donativos recogidos, entre ellos comida no perecedera, agua y frazadas, fueron repartidos entre los vecinos del caserío de El Tigre, situado cerca de San Vicente de Cañete, a 150 kilómetros al sur de Lima.
Las lluvias e inundaciones sucedidas en Perú desde diciembre pasado dejaron hasta el momento 136 fallecidos, 18 desaparecidos, 437 heridos, 171.000 damnificados y más de un millón de afectados, además de causar la destrucción de más de 21.000 casas y dejar inhabitables otras 20.000 viviendas.
También hay otros 240.000 inmuebles con daños menores que pueden ser subsanados, según el último balance a nivel nacional del Centro de Operaciones de Emergencias Nacional.
Justin Bieber desató la locura en Costa Rica
Justin Bieber sabe perfectamente que si sale a la calle a comprar algo o sólo por el mero antojo de caminar, los fans se arremolinarán a su alrededor y será la locura. Él está consciente, no así aquellos incautos que tratan de jugarle una broma a los seguidores del intérprete.
Krizz Solano, una youtuber bastante conocida en Costa Rica experimentó lo que es ser Justin Bieber por un día, y su hazaña le dejó una gran y caótica lección.
Vestida como el cantante –sudadera con capucha, gorra y anteojos negros– Solano arribó a un centro comercial de la capital de ese país rodeada de guardaespaldas (tal como lo haría Bieber). Como pólvora la gente comenzó a sospechar que se trataba de la estrella del pop, ya que no habían transcurrido muchos días desde que él diera un concierto en San José. Poco a poco los fans (y no fans) se fueron acercando a la youtuber, creyendo que realmente era su ídolo.
Gracias a las redes sociales, el rumor de que el canadiense estaba de compras se viralizó, provocando que más personas llegaran al centro comercial y se desatara la locura.
Para cuando Solano cayó en cuenta del caos que su broma estaba generando, ya habían decenas de personas siguiéndola. Esto la obligó a refugiarse en una de las tiendas hasta que la seguridad del centro comercial la escoltó hasta la salida. En el camino, los fanáticos –que estaban más que ansiosos– le arrancaron la gorra, los lentes, descubriendo que todo era una farsa.