Ocho meses atrás, Brad Pitt era otra persona: lucía radiante en diferentes alfombras rojas acompañado de su mujer, la actriz Angelina Jolie. Puertas para adentro, sus seis hijos completaban sus días.
Desde que se conoció la noticia de que la pareja estaba iniciando los trámites de divorcio, todo cambió, se lo vio desmejorado, más flaco y con la expresión triste. Nada que ver con sus rasgos habituales. También llegó a decirse que había maltratado a uno de sus hijos, razón por la cual hasta la Justicia intervino en la separación y le complicó la batalla por la tenencia de sus niños. Más tarde, su ex puso paños fríos a estas acusaciones y definió al rubio como un "maravilloso padre".
Según informa LaNacion, durante una extensa entrevista con GQ Style, el actor de El club de la pelea se abrió por primera vez y contó cómo está atravesando este nuevo momento de su vida, más opaco que brillante. Además reveló que está alejado del alcohol y que no quiere vivir así "nunca más". Lo reemplazó con jugo de arándanos y soda. "Tengo el tracto urinario más limpio de todo Los Ángeles, te lo garantizó", dijo.
Amante de la familia, Brad aseguró que cuando uno está en el lecho de muerte no habla de lo que obtuvo o ganó, habla de la gente que quiere o de lo que se arrepiente. Además contó lo difícil que fue el tiempo en que no podía ver a sus hijos, que son los que más sufren en este proceso de divorcio. "'Nadie gana en la corte', escuché decir a un abogado. Y es así. Pasás un año concentrado en construir tu defensa para probar por qué vos estás en lo cierto y ellos no. Y los que quedan en el medio son los chicos".
Sobre volver a su hogar tras el divorcio. "Fue muy triste estar acá al principio [la mansión familiar]. Me fui al piso de unos amigos en Santa Mónica. Estuve ahí cerca de un mes y medio hasta que me di cuenta que había una camioneta vigilando en la puerta y se habían metido en la computadora de mi amigo. Me dio miedo estar ahí", reveló. Entonces, decidió volver. La casa siempre fue caótica y loca, voces y ruidos venían de todos lados y vinieron días muy tranquilos, empecé a trabajar con un amigo escultor. He estado deprimido. Pero sé que estoy en el medio de este proceso. Solo quiero pararme y mirar. El primer impulso es aferrarse y después viene el cliché ´si amás a alguien dejalo libre´. Ahora entiendo lo que quiere decir, amar sin contrato de propiedad, no esperar nada a cambio", agregó. Aunque no está solo del todo, lo acompaña su perro bulldog Jacques.