Tras una investigación que ha durado poco más de un mes y medio, la Administración Federal de Aviación ha decidido no sancionar a Harrison Ford ni retirarle la licencia de piloto después de que el actor estuviera a punto de provocar un accidente aéreo el pasado mes de febrero en el aeropuerto John Wayne de Orange County, al aterrizar su avioneta en una pista de rodaje en lugar de en la pista de aterrizaje.
Según cuenta Telemetro, el representante legal de la estrella de Hollywood ha celebrado ahora la decisión de la FAA y ha confirmado que su famoso cliente está ya al tanto de la misma.
"Se ha realizado una investigación completa sobre este asunto. El señor Ford fue entrevistado, se revisaron los audios, los vídeos y cualquier otra prueba relacionada con el aterrizaje. Tras analizar todo a fondo, se ha determinado que no se tomarán medidas administrativas o acciones legales [contra Harrison Ford]. Él conservará su licencia de piloto sin restricciones de ningún tipo. Ya se le ha notificado la noticia y está muy feliz", apuntó su abogado, Stephen Hofer.
Tras el accidente, el actor asumió toda la responsabilidad por lo ocurrido, según se desprende de una grabación que dejó registrada una de sus conversaciones con los responsables de la FAA encargados de interrogarle.
"Soy el incompetente que ha aterrizado en una pista de rodaje. Me distraje por culpa del avión de la aerolínea, que estaba en movimiento cuando puse rumbo a la pista, y también por las turbulencias del aterrizaje", explicaba Ford en el fragmento de la entrevista que acabó saliendo a la luz. Según se informó en ese momento, los controladores aéreos del aeropuerto dieron permiso al piloto de un avión monomotor Aviat Husky para que aterrizara en la pista 20L, tras lo cual este les repitió correctamente las instrucciones recibidas.
Sin embargo, finalmente aterrizó en una pista de rodaje paralela a la pista de aterrizaje, pasando a escasos metros de un Boeing 737.En marzo de 2015 Ford ya protagonizó un escalofriante accidente de avión cuando se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en un campo de golf de Venice (Los Ángeles) después de que el motor de su avioneta fallara en pleno vuelo. En aquel momento, las autoridades aseguraron que fue la habilidad y la calma con las que afrontó la situación lo que consiguió salvarle la vida.