El fenómeno que provoca que una película de Walt Disney alcance récords en taquilla tiene un efecto mortal en las especies que protagonizan estas producciones. Así lo advierte National Geographic tras informar que este largometraje va a disparar la demanda del pez payaso.
De acuerdo a la organización, la nueva producción de Pixar dejó una secuela tras la primera producción de Buscando a Nemo. Millones de fanáticos en el mundo comenzaron a adquirir este tipo de pez, condicionando su supervivencia y poniendo en peligro la familia de este animal.
La comunidad científica también ha protestado por los efectos que generará la nueva película de Buscando a Dory. Un video compartido en las redes sociales de National Geographic, explica que el pez cirujano regal está en la mira de personas que buscan criar a estos animales en cautiverio para luego ofrecerlos en venta, aprovechando el boom de la película.
El comercio de acuarios marinos es criticado por las prácticas de recolección que dañan a los corales y agotan las poblaciones de peces silvestres, explica la publicación de National Geographic.
Este polémico efecto de adquirir especies, incitado por la figura de una producción, tiene otros ejemplos que se han presentado antes. Cuando se estrenó 101 dálmatas, la gente comenzó a comprar compulsivamente perros de esta raza. Cuando salió Harry Potter, los fanáticos adquirieron búhos, o cuando se estrenó las Tortugas Ninja, las personas adquirieron este animal.