Cada fin de semana, comerciantes y visitantes acuden al mercado de Zagreb, en Croacia y como hay poco espacio para aparcar el coche, muchos conductores suelen hacerlo en la parcela de un granjero de la zona.
El hombre ya avisó varias veces de que no aparcasen en sus tierras y esto es lo que hizo cuando se cansó de avisar.