El esquiador Ian McIntosh sobrevivió a un aparatoso accidente mientras esquiaba en las montañas de Neacola, en Alaska. El deportista estaba grabando un documental cuando ocurrió el incidente. Ian perdió el control y empezó a caer de forma descontrolada durante unos 500 metros.
En el momento que perdió el esquí, era difícil poder detenerse y los productores del largometraje indicaron que iba a tener consecuencias fatales.
Por suerte, Ian tiró de su airbag y se dejó llevar por la montaña abajo. Después de unos momentos de golpes, saltos y vueltas, el esquiador sufrió daños leves y vive para contarlo.