Los animales son un claro ejemplo de ello, absolutamente todos son capaz de reproducirse, y ellos saben cómo tienen que hacerlo, aunque nadie se lo haya explicado.
Esa fue una de las cosas que me quedó clara al ver el parto de este camaleón, que al tratarse de un camaleón bitaeniatus no deja que los huevos eclosionen solos, sino que dan a luz a las crías vivas que están encerradas en membradas adhesivas individuales.