El equipo encabezado por Kenny Broad, antropólogo medioambiental y espeleólogo submarino, estaba investigando una de las cuevas subacuáticas conocidas como ‘los hoyos azules’ de las Bahamas.
Se llaman así porque desde el aire, las entradas circulares a las cuevas se ven con diferentes tonos de azul del agua.
Esta área apenas se ha investigado y los científicos tomaron precauciones para no perderse debido a la visibilidad limitada: antes de emprender su viaje a la entrada de la cueva colocaron una guía de orientación, que acabó salvándoles la vida.