En esta ocasión, el rabo verde fue un sujeto que colocó su teléfono en el zapato y se acercaba a las mujeres para grabar por debajo de su falda, todo esto en el pasillo de un supermercado en Estados Unidos.
Todo era perversión y lujuria para este sujeto, hasta que un cliente de la tienda se dio cuenta de lo que pasaba y lo puso en evidencia.
Se desconoce si era la primera vez que el Viejo Rabo verde actuaba así, pero por lo depurado de su técnica sospechamos que no era la primera vez.