El trabajo día a día de un vulcanólogo consiste no solo en observar la actividad volcánica, sino también de recolectar muestras de magma y lava, lo cual aunque es extremadamente peligroso, también resulta uno de los trabajos más geniales y fascinantes relacionados al estudio de la tierra.
Desde el Observatorio Vulcanológico de Hawái, en los Estados Unidos, han publicado un vídeo en el que muestran, en primera persona, cómo es el proceso de recolección de lava por parte de un experto vulcanólogo. La tarea la ha realizado en una de las zonas más activas del volcán Kilauea, y es mucho más complicada de lo que parece.
Además de usar un traje y guantes especiales para protegerlo de cualquier contacto con la lava y las altas temperaturas (la lava alcanza los 1.200 grados Celsius), tienen que tener mucho cuidado al caminar en las zonas donde la lava reposa y se solidifica parcialmente. Luego utilizan el pico de un martillo de acero para remover la parte superior de la lava solidificada, y después solamente la van vertiendo, poco a poco, en una cubeta llena de agua, la cual finalmente va a hervir.
Es un trabajo que se ve tan divertido como peligroso, y nos recuerda lo maravilloso que puede ser el estudio de nuestro planeta.