Dos policías de Baltimore echaron el alto a un joven afroamericano que iba gritando palabras malsonantes, y le pidieron que se identificara.
Sin embargo, el joven reaccionó de forma agresiva y los dos agentes, uno de los cuales se encontraba en práctica, trataron de detenerlo. Sin embargo, el joven se resistió y hasta logró dejar K.O. a uno de ellos. Un tercer policía acudió en su ayuda y los agentes lograron finalmente arrestarlo.
Agencias