Algunos usarían la expresión coloquial ‘Cuando te toca, aunque te pongas y cuando no te toca, aunque te quites’ para describir esta increíble burla a la muerte.
Un hombre que caminaba por las calles de una ciudad saudita se salvó de morir decapitado por un panel de casi dos metros de altura que alguien, pisos arriba, dejó caer encima suyo.
Al impactar a milímetros de su cuello, el panel quedó destrozado y el hombre tirado en el suelo preguntándose qué le había pegado.
Al reincorporarse, el hombre, claramente desorientado, recogió su prenda tradicional kufiyya que llevaba en la cabeza y se retiró del lugar en dirección contraria a la que se dirigía antes del incidente.
Curiosamente, segundos antes de sufrir el inesperado golpe que le pudo haber quitado la vida, algo en su sandalia parece detener por un instante su paso, pausa que probablemente lo salvó de sufrir una muerte horrible.
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Excelsior
