Este hombre salía con su novia de Nikki Beach, montados en un Porsche 918 Spyder, y se llevaron el disgusto de la tarde.
Se quiso hacer el gracioso e irse del local pero que todo el mundo lo recordara y parece que lo consiguió. Por lo menos esa tarde fue la comidilla de la gente.
Tras hacer un gesto con las manos a la gente para que despejara la salida, el hombre acelera a fondo y ocurre la tragedia.
Afortunadamente los daños sólo fueron económicos porque casi se lleva por delante a varias personas.
El Porsche 918 Spyder ronda los 800.000 euros, posiblemente esta sea la cafrada del verano pero por la sonrisa que tenía, al hombre no se le veía muy afectado.