Motivado por el temor de que descubrieran sus fechorías, el joven Kenzo Robert intentó burlar a la policía de Florida, al tratar de borrar sus huellas digitales raspando y mordiendo las yemas de sus dedos.
Luego de que el muchacho de 20 años fuera detenido abordo de un Mercedes Benz con reporte de robo, en donde se encontró un arma de fuego y tres tarjetas de crédito falsas, el supuesto criminal fue arrestado y aislado en la patrulla; momento que aprovechó para lacerar sus dedos con tal de evitar cargos mayores.
A pesar de raspar contra la reja y arrancar pellejos de carne, para después tragarlos, no hubo problemas para identificar al joven como un forjado criminal con órdenes de aprensión por asalto a mano armada, robo de automóvil, posesión ilegal de un arma de fuego, entre otros delitos.
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