La empleada de un café de Nueva York decidió renunciar a la mitad de su turno, pero lo que nunca esperó es que el gerente del establecimiento entraría en cólera al saber la noticia y desataría su furia contra ella golpeándola brutalmente.
El altercado se dio en el restaurante Panera Bread en Manhattan y por fortuna, quedó grabado y difundido en las redes sociales, para delatar al hombre que maltrató a la mujer. Sin embargo, la valiente lo confrontó y trató de defenderse, pero su pequeña estatura la puso en desventaja y el hombre logró tirarla al piso.
Al ver el pleito y el abuso, los demás empleados de la cafetería intervinieron para separarlos, y no importando que fuera su superior, lo arrinconaron con tal de que dejara de golpear a la chica.
Agencias