Justin Bieber y Hailey Baldwin tuvieron una cita de amigos el pasado lunes.
Las cosas se complicaron, o más bien, se pusieron un poco incómodas después de que saliendo del lugar, un guardia de Justin confundiera a Hailey con una fan y no la dejaran subir a la limosina.
Después de que Bieber subió a la limosina, un guardia puso la mano entre el canadiense y Hailey: ¿Qué estás haciendo?, luego se dio cuenta de su grave error, pidió perdón unas cuantas veces haciendo que las prensa que estaba presente soltara algunas risas, y seguramente después se fue al baño a rezar para no quedarse sin trabajo.
¿Qué se sentirá que Justin Bieber regañe a un guardia y le diga déjala pasar, viene conmigo? Seguramente en ese momento, Hailey Baldwin supo que había ganado en la vida.
Agencias