Las llamas parecían salir del mismo infierno. Se trata de un incendio forestal que calcinó más de 227 manzanas de bosque de Pino joven en el cerro Las Canoas ubicado en la comunidad El Guayabo del municipio de Somoto.
Durante dos días consecutivos unas 80 personas batallaron contra este incendio, entre ellos miembros del Ejército, Alcaldía de Somoto, bomberos y comunitarios.
Las autoridades se muestran preocupadas y están dispuestas a aplicar la Ley de delitos ambientales que condena a los que provoquen de manera dolosa, negligente o inciten a otros a la ejecución de incendios forestales o promuevan actividades idóneas para su práctica.
El castigo será una sanción de 2 a 4 años de prisión y una multa equivalente en córdobas a quinientos dólares (U$ 500.00) por cada hectárea dañada.
Erick Barrantes