Cientos de estelianos se dieron cita en los templos católicos para participar de la tradicional procesión del Domingo de Ramos. Cada uno obtuvo sus hojas de palma para recibir la bendición y así simular la entrada de Jesús a Jerusalén hace más de dos mil años.
Según las sagradas escrituras, el Domingo de Ramos es el preámbulo de la pasión y muerte de Jesús. Seguido a este día inician una serie de actividades religiosas que conllevan a meditar para estar preparados para el jueves, viernes y sábado, días considerados de mayor religiosidad y respeto por el mundo cristiano.
Estelí es un departamento muy cristiano y religioso. En el distrito tres, los feligreses del templo Don Bosco elaboraron alfombras pasionarias.
Jimmy Alvarado