El arte, la decoración y la creatividad son la esencia del emprendimiento que inició Rosemberg Duarte Molina, un economista de 33 años que en enero del 2016 dio los primeros pasos para crear DecorArte Nicaragua.
La fruta del árbol del conocimiento del bien y del mal o “fruta prohibida”, la manzana, fue para Rosemberg Duarte la fuente de inspiración bajo la que trabajó el tumbado en lámina de metal, que no es otra cosa que la técnica en latón, creación que contó con gran aceptación entre la familia, quienes lo animaron a explotar su talento mediante un emprendimiento que tiempo después cobra vida con el nombre de DecorArte Nicaragua.
El propietario de DecorArte Nicaragua, Rosemberg Duarte trabajó por un buen tiempo para diferentes empresas en cargos gerenciales y de alta dirección en el sector empresarial, pero en su tiempo libre creaba diferentes figuras con el material que tuviera al alcance. Una página en Facebook creada por su hermana, además del boca en boca entre sus conocidos, derivó en una interesante lluvia de pedidos que terminó por dejar su profesión y convertir su hobby en una idea de negocio rentable.
Antes aprendió en el taller de su tío todo sobre soldadura y experimentó en técnicas como el Altorrelieve, que consiste en una mezcla de metal, elaborada por el equipo de trabajo de DecorArte Nicaragua, que se esculpe a mano dándole diferentes formas, tramas y texturas. De igual manera, profundizó en los artes con fondos texturizados en diferentes formas y ahondó en la técnica vitral en trabajos con piezas de vidrio quebrado que una a una se arman como rompecabezas para complementarse con iluminación.
Leé también: Siu Design, combatiendo la cultura Malinchista en Nicaragua
Apoyado por sus padres, quienes desde pequeño incentivaron su espíritu de creatividad a través de la adquisición constante de nuevos conocimientos, crea elementos artísticos decorativos y útiles para comercializar, afrontando como reto el desconocimiento en el mercado de la calidad de su producto y el hecho que sus creaciones no se limitan a un inventario de piezas fabricadas de manera masiva, sino a satisfacer gustos específicos con el sello creativo que hacen únicos y exclusivos los diseños de DecorArte Nicaragua.
Entre los productos que fabrica el emprendedor de DecorArte Nicaragua están dos líneas, la primera dirigida al hogar, dentro de las que destacan la elaboración de puertas, portones, ventanas, verjas, espejos ornamentales, esculturas metálicas, peces y emulaciones de arrecifes, entre otras. Mientras la segunda, corresponde a una línea corporativa en la que ofrecen la creación de rótulos LED forjados.
Con un taller de fabricación, donde genera cinco empleos directo y una tienda activa en Masaya, situada detrás de la Antigua Estación de Ferrocarril en el costado sur, el artista de DecorArte Nicaragua comercializa sus productos en Nicaragua y Costa Rica, recomendando que “no hay nada mejor que hacer en esta vida, que hacer lo que a uno realmente le gusta, porque lo va hacer a la perfección”.
