Tapicería Azarel, fundada un 03 de noviembre del 2016, restaura, reutiliza y fabrica muebles de gran durabilidad con una amplia gama de telas de alta calidad, asegurándose de ser los primeros en el país en realizar muebles de pedicura para los salones, además de asesorar a su distinguida clientela, que van desde las celebrities nacionales hasta grandes hoteles.
Las figuras geométricas y la combinación de los colores como el negro, verde, café y beige le aportan belleza única a la tela que está siendo marcada con sumo cuidado para que cada centímetro corresponda, pero es en realidad el sonido filoso y limpio de la tijera metálica donde un paso en falso podría evitar que tres de sus cuatro lados sean cerrados para posterior permitir el relleno de algodón y pasar por última vez a sellarse en la máquina de coser, que el chavalo de tez morena manipula con gran facilidad, mientras su jefa organiza los pedidos de compra de materia prima para los próximos trabajos en Tapicería Azarel.
Para la propietaria de Tapicería Azarel, Yajaira Castillo, el auténtico visionario del negocio, fue su esposo el hondureño, Eder Aguirre, quien se apasionó por el revestimiento de muebles empezando a ver un mercado lleno de oportunidades y asesorado por un experto en el tema, decidió ir adquiriendo maquinaria para crear una segunda opción de ingresos de la mano con su trabajo como administrador, sin embargo, los embates económicos de la vida lo llevan a acelerar el paso en el 2016.
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Periodista de profesión y madre de su primogénito Azarel, cuyo nombre significa “Dios ha ayudado” y por quien bautizan su emprendimiento como Tapicería Azarel, Yajaira decide dejar atrás sus días de gerente en la empresa de transporte de su padre y convertirse en socia de su esposo para sacar a flote el sueño.
Sin ningún conocimiento en el rubro más que las ganas de salir adelante y aprender, el matrimonio decide iniciar con Tapicería Azarel, contratando a un ayudante para realizar los trabajos que algunos amigos les encomiendan, mismos que los ayudan a popularizarse, desarrollando la creatividad, ampliando la oferta, pasando de revestir sofás, o cabeceros, a confeccionar muebles a la medida y asesorar a los clientes que tienen un gusto especial por la decoración.
Este emprendimiento familiar, se caracteriza por implementar dentro de su gama, telas ignífugas, es decir que, ante un posible incendio, ayudan a que las llamas se autoextingan en vez de propagarse, siendo en su mayoría solicitados en los espacios públicos por normativas de seguridad. Además, Tapicería Azarel destaca por trabajar los muebles con madera teca, cultivada en departamentos como Chinandega y Rivas, y considerada una madera ecológica debido a su larga vida útil.
Innovando en el mercado nacional
Tapicería Azarel pasó de 3 a 5 trabajadores conformando un equipo de jóvenes, menores de 30 años de edad, que mantienen una constante comunicación en el antes, durante y después del proceso creativo. Su obra maestra surgió tras la petición de una reconocida figura nacional, quien encomendó la realización de un mueble de pedicure, todo un reto que afrontaron, pues no tenían conocimiento alguno de cómo llevarlo a cabo, pero aportando ideas lo lograron y están seguros de marcar un precedente, pues no hay tapicería en el país que lo fabrique.
A pocos meses de cumplir tres años en el mercado, Tapicería Azarel se visiona con una galería de exposición para que el público en general adquiera sus propuestas, por el momento optan por un espacio más grande para la fabricación de muebles, trasladándose de donde fue el edificio Gadala María, 300 mts al oeste, dos cuadras arriba. Avanzando con sus metas Yajaira Castillo asevera que “hay que intentar una y mil veces su proyecto hasta que salga”.