Hace cinco años Rotsen López y su pareja Ramón Potosme confiaron en sus instintos. El amor por las plantas y los conocimientos familiares de Potosme fueron la base para iniciar un negocio que crece cada vez más.
La familia de estos emprendedores posee historia, sus antepasados fueron médicos naturistas que traspasaron sus conocimientos de generación en generación. Es esa maravillosa información la que hace diferente este vivero. Conocer con qué sanar dolencias y cómo preparar remedios con plantas que podemos tener en nuestros patios se ha convertido en la misión de Nambume.
“Nosotros estamos produciendo actualmente plantas medicinales, plantas comestibles, pero también una gran variedad de plantas ancestrales que se han ido perdiendo, sabemos que en los viveros muchas veces se compran flores, rosas, gramas otros tipos de césped o árboles, pero la idea del vivero Nambume es aportar un poco a la ecología familiar o sea que la gente pueda tener un huerto a bajo costo y de fácil cuido” cuenta a Voces de Éxito, Rotsen López.
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Nambume se especializa en hierbas y plantas medicinales como la ruda, zacate de limón entre otras, pero además en este vivero no faltan las que tradicionalmente se usan para saborizar los alimentos como la hierba buena, albahaca, la menta, el apazote y el orégano, todo pensado para que los nicaragüenses no tengamos que hacer uso de condimentos químicos que de una u otra forma perjudican nuestra salud.
“La idea original digamos, el papá de mi pareja fue curandero y la mayoría de su familia practican la medicina natural, entonces tienen una cercanía con la naturaleza y sus beneficios, todos podemos tenerlas en nuestras (casas) por eso es mejor que la produzcas”, señaló López a Tn8.tv.
Rescatando plantas nativas y casi en extinción
Rotsen señala que en Nambume se ha preocupado por reproducir plantas casi desaparecidas y que solo en este vivero producen entre las que señala; la cola de caballo, la uña de león, altamis, guanilasma que debemos conocer y volver a utilizar para nuestro bienestar.
“Hace 5 años no teníamos esto que tenemos hoy, hemos trabajado siempre con capital propio, todo lo que hemos invertido ha sido parte de nuestros ex trabajos y todo eso se vino a invertir aquí y hemos crecido mucho, hemos perdido y hemos aprendido porque al inicio no sabíamos ni cuánto cobrar”, recuerda.
Las oportunidades se buscan y con esfuerzo se vuelven exitosas, al menos así ha sido para este vivero ubicado en El Rosario, Carazo. “Creo que el estado y distintos programas a nivel institucional aportan a la promoción o en crear espacio. Una de las ventajas que hemos tenido cuando hemos participado en el Parque de Ferias. Las oportunidades están dadas en la medida que tengas calidad… tenés creatividad, tenés amor por lo que haces, es decir el trabajo digno”, finalizó.
