Desde hace cinco años doña Ileana Martínez y su familia emprendieron un pequeño negocio que hoy gracias al esfuerzo y determinación ha crecido admirablemente y genera alrededor de 20 empleos directos. Comercial Horeb se dedica a la distribución de una variedad de productos de las denominadas "frutas de sartén" y otros comestibles 100% naturales.
"Habíamos intentado en otros rubros y este es en el que, precisamente, nos ha permitido posicionarnos prácticamente en el mercado. Tenemos productos que se elaboran propiamente aquí, en el taller, los cuales son: las tajaditas, platanitos, la yuca, la malanga y otros productos que solo nos encargamos de lo que es el sellado y el enristrado", manifestó Ileana Martínez.
Comercial Horeb, como otros emprendedores, ha aprovechado las capacitaciones que el Ministerio de Economía Familiar desarrolla para impulsar pequeños negocios que aportan a la sostenibilidad de la microeconomía.
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"Fue uno de los primeros lugares que nos permitió de que la población conociera y probara nuestros productos. Hemos recibido algunas capacitaciones, pero principalmente mi hijo, en la parte de venta, de mercadeo, de cómo irnos introduciendo en los diferentes locales para vender nuestros productos", agregó.
La variedad de productos de este pequeño negocio familiar es distribuida en pulperías, tiendas de conveniencia y algunos departamentos del país. Horeb tiene aproximadamente 500 clientes que acercan sus productos a buena parte de la población nicaragüense; estos se procesan en freidoras industriales y los colaboradores se encargan de que el aceite y la cantidad de sal utilizada sea la adecuada para poder ofrecer un producto saludable.
"No llevan colorantes, no llevan aditivos, su sal en mínimas cantidades porque eso como negocio contribuye a que el alimento que estás distribuyendo no sea dañino para la salud, mucho de los alimentos que se venden hoy en día son los causantes de enfermedades en los niños y en las personas", indicó.
El éxito que ha tenido este emprendimiento familiar ya da los primeros pasos para la exportación. Hasta ahora, solo han salido del país como encargos de familias nicaragüenses que viven en el exterior y la aceptación ha sido generalizada.