En Nagarote existe una nueva alternativa gastronómica que se ha vuelto famosa por combinar la comida tradicional con distinguidos platos internacionales. Quesillos Palacios con tan solo cuatro meses de operación nos demuestra cómo hacer un buen negocio en Nicaragua.
En el kilómetro 40 y medio de la carretera Nueva a León surgió un sitio, cuya popularidad va en ascenso por conquistar con éxito al paladar.
"Así lo indicó nuestra amiga Massiel cuando veníamos en el camino dijo: "hay que comer quesillos", y como ella está embarazada, teníamos que venir", dijo muy alegre Diego Pérez, turista de Puerto Rico.
Cuando el hambre llega y el antojo atacan al mismo tiempo, sobran las excusas para hacer una parada técnica.
"Definitivamente la comida muy deliciosa, voy a probar el quesillo por primera vez y no hay duda, el mejor que es el de Nicaragua", añadió Pérez.
Son estos quesillos los que conquistan a nacionales y extranjeros, y hacen que el rancho típico de dos hermanos nicaragüenses tome fama.
"Hacemos el quesillo desde cero acá, lo que es la crema totalmente es otra cosa, muy buena, el producto es de primera", detalló el chef Marcos Sánchez.
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"Pensamos de que Nagarote tiene un potencial en la parte turística, en la parte gastronómica, entonces nosotros decidimos iniciar este proyecto lo que es un rancho, comida típica, quesillos y un poco lo que es la comida gourmet", aseguró Alexander Palacios, propietario de Quesillos Palacios.
Por 15 años, dos nagaroteños estuvieron trabajando en el exterior y con sus ahorros se aventuraron con este establecimiento gastronómico, donde el cliente se deleita con la cocina de vanguardia.
"Sí fuimos buenos afuera, porque no ser mejor adentro, porque no sacar el talento y las ganas de trabajar que tenemos, sacarlas y usarlas para beneficio de nuestra comunidad" , mantuvo el dueño de este local.
"Pero tratamos de dar lo que es un poquito de la cocina internacional, desde lo que es un filete de pescado, con un buen puré de camote, con vegetales glaciados, es algo que solo vas a encontrar en un hotel de cinco estrellas, pero aquí está", enfatizó el chef.
La esmerada atención acompañada de la buena presentación del platillo a degustar y con un precio asequible, genera la aceptación del público y avizora una segunda etapa de inversión que contará con el estable clima de negocios.
"Cuando entras a Nagarote se ven los negocios están creciendo, eso significa que el comercio crece y este lugar está muy bonito y la atención es muy buena y lo que me dijeron es cierto", aseguró el cliente Dimo Gamboa.
"Pensamos hacer un centro recreativo, lo que va llevar dos piscinas y un rancho típico, en lo cual vamos ofrecer de todo", mantuvo el propietario de Quesillos Palacios.
La ciudad más limpia de Nicaragua se luce también por el atractivo comercio, que es una alternativa en el campo laboral.
"Desde muy pequeña aprendí hacer los quesillos y pues hoy se me dio la oportunidad en Quesillos Palacios, donde me siento satisfecha de poder ejercer mi trabajo", manifestó la trabajadora, Mayra Maradiaga.
"Al invertir también generamos fuentes de empleo, damos ingreso en lo que son las contribuciones tributarias, tenemos como unas 18 a 20 personas operando", puntualizó Alexander.
Esta inversión evidencia como la actividad comercial de Nagarote fluye para el desarrollo local y nacional. Estos emprendedores motivan a otros a no desaprovechar las oportunidades y hacer sus proyectos realidad con entusiasmo y optimismo.
