No importa si el sueño es pequeño o grande, así lo ha demostrado una familia nandaimeña que se dedica a las confecciones en textiles desde 1989. Todo comenzó con la matanza de cerdos para comprar una máquina de coser porque la meta era instalar un pequeño taller. Confecciones BRENLU es toda una realidad, un pequeño taller familiar con una vasta experiencia en el ramo textil.
Miriam del Carmen Lugo, copropietaria de este pequeño negocio, aseguró que comenzó ayudándole a su esposo a hacer ruedos y ojales, con el tiempo él compró una nueva máquina y los dos emprendieron un largo trayecto para cumplir una meta, hoy definida como Confecciones BRENLU.
Un negocio familiar que con el paso del tiempo ha venido dando las pautas para crecer, hoy lleva sus productos a las familias nandaimeñas y a diferentes partes de Nicaragua, entre ellas: Kukra Hill y El Rama, así como a instituciones del Estado a las que les confeccionan los uniformes con todo tipo de bordado y serigrafía.
Hijos, sobrinos y yerno trabajan para seguir prosperando. Uno de sus hijos es quien tiene la responsabilidad de administrar y multiplicar el dinero, aunque a este joven no le gustaba, lo hicieron entrar al negocio y ahora dirige la contabilidad general del pequeño negocio de costura.
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Óscar Brenes Lugo, hijo de la pareja emprendedora, nos narró que él no quería estudiar y su mamá en reiteradas ocasiones lo castigó porque dejó de hacerlo, "y a la fuerza me metió en el mundo de la costura, pero por el amor a no estudiar aprendí el oficio, algo que me sirvió para comenzar a estudiar; hoy llevo cuarto año de Bancas y Finanza, lo que me ha servido para tomar el control del negocio y manejar las finanzas del mismo", aseguró este joven que además se dedica a realizar los cortes de todas las piezas que allí realizan.
En este taller se hace un excelente bordado y serigrafía y todo fue aprendido vía Internet.
Máximo Rodríguez, yerno de los propietarios de Confecciones BRENLU, es el encargado del bordado y la serigrafía, dijo que aprendió sobre la materia vía Internet, "ya que esta tiene muchas cosas buenas, así como malas, pero eso va a depender de la persona. Yo escogí bajar tutoriales y así construí mis herramientas para hacer la serigrafía y al mismo tiempo para aprender a realizar los bordados. Hoy en día no soy el mejor diseñador gráfico, pero soy capaz de elaborar cualquier tipo de trabajo en Corel y Photoshop y después llevarlo a la tela".
En este negocio todos anhelan formar una empresa textil con mayor alcance y así poder brindar más empleo a personas del municipio de Nandaime, y van por buen camino, a veces la demanda es tanta que buscan el apoyo de otros talleres para cumplir con los pedidos.
Una de las metas del propietario es poner una escuela taller y brindar capacitaciones gratis para sacar a muchos jóvenes de las calles, que se están perdiendo en los vicios, y así poder crearles una fuente de empleo.
Doña Miriam del Carmen Lugo nos aseguró que ha sacado adelanté a sus hijos gracias a este pequeño negocio, todos ellos están en la universidad terminado carreras diferentes, mientras logran culminarlas trabajan en el taller cumpliendo metas y sueños que han concebido gracias al esfuerzo de estos dos emprendedores, sus padres.
