Lo que empezó como una idea loca y no tan segura, hoy en día se ha convertido en un negocio de grandes expectativas al ser el lugar preferido de decenas de granadinos, turistas nacionales y extranjeros que gustan de probar de una buena pizza.
“Todo inició en la celebración de un cumpleaños mío, donde tomé la decisión de hacerle algo diferente a mis hijos para que comieran, pues les hice ocho pizzas de diferentes sabores y las novias dijeron que estaban muy buenas y por que no ponía una pizzería”, narra con una sonrisa en rostro Gustavo Argüello, propietario de Papi Pizza.
Papi Pizza dio sus primeros pasos hace tres años, adquiriendo préstamos de Usura Cero, complaciendo a sus clientes con pedidos a domicilio. La idea de expandir el negocio lo llevó a adquirir una móvil, ofreciendo un amplio menú gastronómico y desarrollándose como un negocio familiar.
“Decidimos ampliar el menú en vista que a la gente le estaba gustando lo que hacíamos, ahora hacemos calzones en todos los tamaños, hicimos una variedad de platos y así fuimos ampliando poco a poco”, destaca Argüello.
“Papi Pizza tiene los precios bien accesibles y además la calidad del producto, tratamos de dar lo mejor y en la atención nos esmeramos”, señala Doña Margin Ruiz, esposa de Don Gustavo.
Los clientes que visitan este lugar dicen que la pizza es muy buena, además de que el establecimiento es propicio para poder pasarla en familia. “Esta es una de las opciones más nuevas que hay, sobre todo que podés compartir al aire libre una pizza, creo que eso es lo mejor”, dijo Margarita Arróliga, quien visitó Papi Pizza.
“Aunque estoy un poquito pasadito de peso, siempre que paso por aquí es una tentación, no puedo evitar querer probar un trozo de pizza”, dijo contento Darwin Urbina mientras disfrutaba de un pedazo de pizza hawaiana.
Actualmente este emprendimiento se ha convertido en fuente de empleo para 15 personas, ubicándose a un costado de la iglesia Guadalupe en los días de semana y fin de semana en el malecón de Granada.