Apetecibles, deliciosos y saludables, así son los batidos y todo el menú gastronómico que preparan un par de jóvenes emprendedores en el centro turístico de la ciudad de Granada.
La Gran Fruta es el sueño materializado de Marcial Galán y Ana Barahona, quienes emprendieron el negocio de hacer batidos, ensaladas de frutas y comida rápida en su ardua lucha de querer salir adelante.
“Siempre he tenido ese espíritu emprendedor, creatividad también que me ha hecho querer poner algo propio. Siempre he tenido eso en mente, he trabajado para empresas privadas pero al final estoy viviendo el sueño de otra persona”, dice Marcial, joven luchador propietario de La Gran Fruta.
Galán dijo haber emprendido con otros negocios pero que al final no le fueron tan bien, hasta que se decidió por el de los batidos, negocio que él cataloga como el indicado. “Ya había hecho otros negocios pequeños pero realmente no fueron los indicados. Pero a pesar de que algunos me han salido mal, no me agobié por eso, sino más bien me dio fuerza para seguir intentándolo y actualmente que tengo este negocio creo que es el indicado”, señaló.
Otro punto importante es que Marcial Galán no ha estado solo y todo este tiempo ha contado con el respaldo de su ayuda idónea.
“Siempre lo he apoyado en todas las decisiones que ha tomado, porque de eso se trata la pareja, apoyarlo en las buenas y las malas, tomar las decisiones que sean mutua y aquí donde ves los dos hemos luchado juntos”, dijo Ana Barahona, también propietaria de La Gran Fruta.
A un año de su apertura y tras el éxito obtenido, esta pareja ya tiene planes a futuros, creyendo que en el país sí es posible emprender. “Mi proyección quizás sea ambiciosa, pero quiero salir adelante con un par de negocios más, trabajando bajo la misma marca en otros puntos, ya sea local o algún otro municipio del país”, dijo Galán.
“Todo es tener metas y propósitos en querer salir adelante, no solo quedarse entrando, si se falla en el primer intento que hay que seguir, la idea es seguir y seguir que sí se puede”, destaca Barahona.
Estos chavalos contaron con el respaldo del Instituto Nicaragüense de Turismo, ubicándose en uno de los quioscos de la nueva etapa del centro turístico de la Gran Sultana, Granada.