Makia: Cuidado natural de la belleza nicaragüense

Una diseñadora gráfica y fiel creyente en las propiedades benéficas de las plantas unificó sus conocimientos universitarios con la generosidad que ofrece la naturaleza de Nicaragua. “De repente ya no me sentía bien con el diseño y como la naturaleza es parte de mi vida, decidí compartir mi estilo de vida con todos”, señala Ana María Riguero, la mano que conduce la marca de productos naturales, Makia.
 
Makia, es una empresa dedicada únicamente a poner en nuestras manos, delicados productos realizados con esmero, usando esencias, perfumes y aceites tomados de las más afamadas plantas que su creadora encuentra en su jardín y en diferentes proveedores.

 
De la mente de esta empresaria nacen; desodorantes, jabones, cremas, exfoliantes, velas, mascarillas y hasta repelentes contra mosquitos que “son producidos en armonía con la naturaleza”, dijo Riguero. 

Mediante alianzas ha logrado ubicar en puntos estratégicos para su venta en lugares como The Garden Café en Granada y en Managua en tienda Mima.
 
Sábila, romero, miel, arroz, fácilmente son parte de las fórmulas que en Makia se elaboran para establecerse como una opción que usan los y las nicaragüenses que buscan embellecer su piel y mejorar su estado de ánimo por medio de los aromas herbales que desprenden estos productos.
 
Makia comenzó pequeña, a la gente le gustaba las cosas que hacía y me pedían cada vez más hasta que tuve que hacer mi laboratorio y en el trabajo todo lo que puedo producir” cuenta a tn8.tv Ana María, quien ahora emplea a dos personas que colaboran con ella en la producción.

La cadena de valor empieza en la adquisición de materias primas de calidad. En nuestro país debido a la poca tecnificación de los productores resulta difícil de conseguir a los emprendedores como Ana, que desean dedicarse a la cosmética natural, “sueño con una cooperativa que produzca grandes volúmenes para que la cadena se vaya completando”, afirma.
 
Antes de emprender es básico organizar las ideas, tomarse un tiempo para plasmarlas en un plan de negocio aterrizado, para no malgastar el dinero y el esfuerzo, “yo andaba medio perdida y con el plan de negocio fui más consciente del esfuerzo, aunque es mucho, vale la pena”.
 
Ana María y su confianza en las plantas le han dado la oportunidad de disfrutar su verdadera vocación, su valentía y su disposición al crear Makia le han asegurado un lugar como una de nuestras Voces de Éxito.