¿Se imaginan dejar su casa, sus amistades, su país, iniciar desde cero y volver esa realidad algo positivo? Pues eso fue lo que hizo María José Orellana, una joven de 21 años originaria de El Salvador, de donde salió convencida que Nicaragua le ofrecía la paz y estabilidad necesaria para desarrollar sus habilidades y talentos.
Mientras sus padres se establecían y empezaban de nuevo a organizar sus vidas, ella también emprendió la universidad para darle un toque de normalidad a su rutina. Fue allí en donde sus amigas vieron su talento para crear accesorios y poco a poco fueron solicitándole que les realizara algún pedido especial.
Así nació Tekiti, una empresa que además de ingresos le trae a María José esperanza y ganas de salir adelante con amor a las cosas hechas a mano con elementos étnicos. Según nos cuenta su objetivo con Tekiti es “llevar a otro nivel las cosas hechas a mano… es lo que me encanta hacer. Tekiti significa trabajo, aceptarse y aceptar a los demás como son, todas las pulseras, aretes, collares son distintas como la gente”, expresó.
Tekiti además de los collares y pulseras inicia a abrirse mercado diseñando carteras y bolsos de cuero con el distintivo toque colorido de su creadora, quien confiesa que la tecnología ha sido una herramienta muy útil para su empresa. “La gente ha menospreciado la publicidad en Facebook, si sos emprendedor comprá publicidad por Facebook, creá tu marca, no vender por vender si no vender con tu marca”, comenta.
Así como esta joven cada día hay más personas que se prefieren realizar sus proyectos en Nicaragua, tierra que sabe darle oportunidades a quiénes desean prosperar. “No me puedo quejar, nunca me han discriminado por ser salvadoreña”, señala Orellana.
María José ha logrado establecer una base social que le permite ganar dinero y hacer amistades que hoy respaldan el trabajo que nos motiva a tener a Tekiti como una de nuestras Voces de Éxito.