Lo que se vislumbraba como un festejo por la victoria de los Chiefs en el Super Bowl en Kansas City; acabó en un tiroteo que dejó al menos un muerto y 22 heridos.
Tras un nuevo y trágico episodio, Joe Biden de nuevo instó al Congreso a prohibir las armas de asalto; aludiendo que hechos como el de este 14 de febrero “hieren profundamente el alma estadounidense”.
- Te puede interesar: Grecia desata el caos: Legalizará el matrimonio LGBT+ y adopción homoparental
Sin embargo, este último tiroteo encendió las discusiones sobre la prevalencia de la violencia armada en Estados Unidos.
Hasta el 15 de febrero, al menos 1,987 personas han muerto a causa de la violencia armada en Estados Unidos este año; según Gun Violence Archive, lo que supone un promedio de unas 108 muertes por día. Otras 3,351 personas han resultado heridas.
De acuerdo a los datos de dicha organización, de los que murieron a causa de la violencia armada, 147 eran adolescentes y 31 niños.
Así, la alarma parece encendida, más si se toman en cuenta los antecedentes próximos; pues en 2023 hubo 18,854 muertes por armas de fuego y más de 36,000 personas resultaron heridas; mientras un año antes se alcanzaron los 23,390 decesos a causa de la violencia armada.
Hasta ahora ha habido más de 49 tiroteos masivos en 2024; lo que el Gun Violence Archive define como un incidente en el que cuatro o más víctimas son asesinadas a tiros.
La serie de tiroteos del 23 de enero en Joliet, Illinois, perpetrados por un solo sospechoso, marca el incidente más mortífero del año. Ocho personas murieron y nueve disparos recibieron en lo que las autoridades de Joliet, Illinois; llaman el “reinado de terror” del sospechoso fallecido de 23 años, Romeo Nance.
Los tiroteos masivos en Estados Unidos se han más que duplicado en la última década.