Un informe revela que la muerte de una niña migrante, bajo custodia de la Policía Fronteriza de EE.UU, fue evitable y resultado de “una serie de fallas”. El reporte fue elaborado por un monitor independiente de la corte federal, refirió una serie de fallas cometidas por empleados; y contratistas de Aduanas y Protección Fronteriza.
Los errores provocaron la muerte el pasado 17 de mayo de Anadith Tanay Reyes Álvarez, una menor de origen panameño que cruzó con sus padres la frontera entre Estados Unidos y México en Texas; indicó el doctor Paul Wise.
El médico pediatra es el monitor independiente nombrado por el juez federal que supervisa el histórico acuerdo judicial Flores, que rige la detención de niños migrantes bajo custodia estadounidense.
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Su tarea es garantizar que las instalaciones de la Patrulla Fronteriza cumplen el acuerdo y prestan servicios básicos a los menores y en su función, Wise inspecciona las instalaciones que albergan a familias y menores no acompañados.
El resumen presentado por el monitor ante el tribunal federal de distrito de Los Ángeles se suma a las crecientes y condenatorias pruebas de graves deficiencias en las medidas que el personal y los contratistas de la Patrulla Fronteriza tomaron -o dejaron de tomar- antes del desenlace fatal.
«Este informe concluye que la muerte de esta niña bajo custodia era claramente evitable»; dijo Wise, citado por la cadena CBS News.
Madre solicitó que la niña fuera trasladada al hospital
Reyes Álvarez, padecía anemia falciforme y una afección cardíaca; y los miembros de su familia fueron procesados por primera vez por la Patrulla Fronteriza cerca de Brownsville (Texas) el 9 de mayo.
La familia permaneció detenida más de una semana, a pesar de que una norma interna prohíbe retener a los migrantes más de 72 horas.
De acuerdo con la investigación y los testimonios de familiares, durante el tiempo de arresto en centro de la Patrulla Fronteriza en Harlingen, Reyes Álvarez solicitó atención médica en múltiples ocasiones porque tenía problemas para respirar y experimentaba dolor, fiebre y síntomas parecidos a los de la gripe.
Incluso la madre de la niña pidió en repetidas ocasiones que su hija enferma fuera trasladada al hospital; sin embargo, el gobierno afirmó que la enfermera contratista del centro denegó al menos tres peticiones de ambulancia.
Los sucesos ocurridos «suscitan una serie de preocupaciones profundas no solo en relación con la atención directa que recibió, sino también con los sistemas médicos y de custodia que no evitaron el deterioro clínico y su muerte», enfatizó el experto.