El 4 de julio, día de celebraciones en Estados Unidos, se vio empañado por una serie de tiroteos en Filadelfia, Baltimore y Fort Worth que dejaron un saldo trágico: 10 personas fallecidas y decenas de heridos. Estos incidentes violentos han generado conmoción y dolor en medio de las festividades del fin de semana.
En la madrugada del domingo, un tiroteo tuvo lugar durante una fiesta en Baltimore, resultando en dos muertos y 28 heridos, muchos de ellos menores.
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Posteriormente, el lunes por la noche, se registraron dos tiroteos más en Filadelfia y Fort Worth. En Filadelfia, un hombre fuertemente armado abrió fuego en plena calle, matando a cinco personas y dejando a dos menores heridos. En Fort Worth, un tiroteo en una masiva fiesta dejó tres muertos y ocho heridos.
Tiroteó en Estados Unidos
Las autoridades han informado que el atacante de Filadelfia, un hombre de 40 años, disparaba aparentemente al azar, sin una relación conocida con las víctimas. Fue detenido sin incidentes y se le incautaron múltiples armas, incluyendo un rifle y una pistola, así como un chaleco antibalas. La comisaria de policía ha elogiado la valentía de sus subordinados en responder rápidamente y contener la situación.
Estos trágicos sucesos ocurren justo un año después de otro tiroteo múltiple en las afueras de Chicago durante la misma fecha. El fin de semana y puente festivo del 4 de julio, en el cual se celebra la Independencia de Estados Unidos, vuelve a estar marcado por la violencia armada, dejando a la sociedad consternada y reflexionando sobre las medidas necesarias para frenar esta ola de violencia.
En lo que va de año, Estados Unidos ha experimentado una preocupante cantidad de muertes por armas de fuego, con 21,689 registradas hasta el 3 de julio, según la plataforma Gun Violence Archive. Esto incluye diversos incidentes, desde disparos accidentales y suicidios, hasta tiroteos masivos. Durante 2023, se han contabilizado al menos 339 tiroteos masivos en el país, marcando un triste récord en comparación con años anteriores.
En resumen, los tiroteos ocurridos el 4 de julio en Filadelfia, Baltimore y Fort Worth han dejado un saldo de 10 muertos y varias decenas de heridos, ensombreciendo las celebraciones festivas en Estados Unidos. Estos incidentes violentos refuerzan la urgencia de abordar el problema de la violencia armada en el país.
