La estrella de Tik Tok estadounidense Anthony Barajas falleció el pasado sábado, convirtiéndose en la segunda víctima mortal del tiroteo que se produjo en la sala de cine Regal Edwards Corona Crossings de la localidad de Corona, California. La primera fallecida fue Rylee Goodrich, de 18 años; también con una fuerte base de seguidores en la red social más popular entre los adolescentes.
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La noticia de la muerte de Anthony Barajas, de 19 años; ha llegado hace unas horas, dejando consternados a sus seguidores ya que su rostro era bastante popular en Tik Tok, donde acumulaba casi un millón de seguidores.
El joven se encontraba en los citados cines el pasado lunes 26 de julio viendo la película La purga infinita en una sesión en la que solo habían seis personas. De repente, el joven Joseph Jiménez, de 20 años; irrumpió en la sala y disparó, dejando los cuerpos tendidos en el suelo y abandonando el recinto.
Tal y como explicaron en NBC News, los trabajadores del cine descubrieron a las dos víctimas cuando entraron a limpiar la sala después de la película. Al parecer, los disparos habían quedado silenciados por el ruido del propio film.
Anthony Barajas fue trasladado al hospital en estado de gravedad y ha sido mantenido con vida conectado a una máquina aunque, lamentablemente; acabó falleciendo unos días después.
Segunda víctima mortal del tiroteo
“El departamento de policía de Corona ha sido notificado de que Anthony Barajas ha fallecido a primera hora de esta mañana. Extendemos nuestros pensamientos y condolencias a su familia y amigos”, expresó la policía en un comunicado.
El arrestado, que permanece ingresado en el centro penitenciario de Riverside Presley con una fianza de 2 millones de dólares, ha sido acusado de asesinato; intento de asesinato y robo, aunque las autoridades han revelado que se está trabajando para imputarle el cargo de asesinato en primer grado.
La familia de Anthony Barajas ha abierto una cuenta en GoFoundme para hacer frente a los gastos médicos y al funeral del joven; de quien dicen que “era la luz de las vidas de mucha gente».
La Vanguardia