Un joven de 23 años de Texas fue condenado a 47 años de prisión por el asesinato de su padre; a quien le disparó en la cabeza mientras dormía en el año 2017.
Un jurado del condado de Hockley estuvo de acuerdo con los fiscales en que Payden Shaine Allen mató a Brandon Allen, de 47 años, y luego confesó a la policía que él fue quien accionó el arma, señalan informes de noticias locales.
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El crimen quedó al descubierto cuando Brandon no llegó a una reunión familiar planeada en San Antonio en junio de 2017, por lo que la familia llamó a la policía y al llegar a su hogar, hallaron a Brandon muerto en la sala de estar con una herida en la cabeza, señaló un diario local.
El Avalanche-Journal en otra parte informó que Payden confesó haber matado a su padre mientras dormía, informó el Avalanche-Journal.
Acusado tenía miedo a su padre
En una declaración emitida por la madre del joven para la KCBD, poco después del asesinato, mencionó que sus oraciones estaban con su hijo que sufría de múltiples tendencias autistas desde su nacimiento; y la familia de mi ex marido. Pidió respeto y privacidad para resolver lo que sucedió.
En ese momento, la fianza del acusado se redujo de $250,000 a $100,000 después de que un juez examinara su condición mental.
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Al informar sobre el juicio, el medio señaló que dos psicólogos confirmaron al jurado que el acusado “sí tiene una discapacidad intelectual, incluidos patrones autistas”, señalando que Payden “tenía miedo de su padre”.
Según los informes, les habría confesado que su padre “hizo que perdiera el conocimiento en cinco ocasiones”, aunque el informe de la estación de televisión no aclaró cómo es que eso ocurrió.
Por eldiariony.com