Las autoridades de Estados Unidos arrestaron al ganadero George Alan Kelly, de 73 años, por matar a tiros y sin piedad a un migrante mexicano cerca de la frontera de Arizona con México.
Además, las autoridades le fijaron una fianza de 1 millón de dólares.
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Por lo tanto, al ganadero de Arizona lo acusan de asesinato en primer grado después de que matara un ciudadano mexicano; que probablemente estaba ilegalmente en el país, en su rancho a solo 150 pies de la frontera con Estados Unidos.
Igualmente, el alguacil del condado de Santa Cruz detalló que el asesinato de Gabriel Cuen-Butimea, de 48 años, paso el 30 de enero en la propiedad de Kelly, ubicada en las afueras de Nogales, Arizona.
Migrante muere en mano de un estadounidense en Arizona
Las autoridades creen que Gabriel Cuen Butimea, vivía al otro lado de la frontera, en Nogales, México; debido a una credencial para votar de México que llevaba consigo.
En ese momento vivía en Nogales, México, separado por la frontera del pueblo de Arizona del mismo nombre.
Cuen-Butimea tenía antecedentes de cruzar ilegalmente la frontera y había sido deportado a México varias veces; la más reciente en 2016, según documentos federales obtenidos por el Daily Mail.
Los detalles sobre el caso eran vagos y se desconocía si los dos hombres se conocían. Así mismo, las autoridades no han proporcionado un móvil.
Kelly le pidió a un juez en su audiencia en la corte que redujera su fianza de $ 1 millón para poder regresar con su esposa, diciendo que ella no podía cuidar su rancho.
La ley de Arizona permite el uso de la fuerza letal para evitar el robo de estructuras residenciales desocupadas y tiene reglas similares a las leyes de «mantenerse firme» de otros estados.
