Un niño de 12 años en Memphis, Estados Unidos, ha sido acusado de dispararle a su amigo de 13 años después de enojarse mientras jugaban un videojuego.
Según un informe de prensa local, otro joven, de 18 años, estuvo involucrado en los hechos. Ahora se encuentra arrestado por haber mentido a los oficiales de policía sobre tiroteo.
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El joven de 18 años habría dicho que el disparo al niño de 13 provino desde un vehículo que pasaba por la calle. Las autoridades encontraron fallas en esta coartada y finalmente lograron una confesión de Keshun Tuggle -el joven arrestado. Este admitió haber organizado la escena del crimen, deshacerse del arma y encubrir al niño que le disparó a su amigo con la pistola. Al parecer el propio Tuggle había conseguido el arma.
Disparos a la policía
El niño de 13 años víctima del disparo fue trasladado al Hospital Infantil Le Bonheur (Memphis – Tennessee) en estado crítico. Tuggle ha sido acusado de proporcionar una pistola a un menor, contribuir a la delincuencia de un menor y alterar o fabricar pruebas.
Este caso es el segundo incidente que incluye menores y armas de fuego reportado en Estados Unidos esta semana, después de que se informara de una niña de 14 años y un niño de 12 en la Florida que supuestamente huyeron de un hogar grupal, entraron a la fuerza a otra casa donde encontraron varias armas y abrieron fuego contra la policía.
Debate de vieja data sobre videojuego
Según una declaración jurada del caso, el niño dijo a los investigadores que cuando vieron a los agentes afuera, la niña dijo: “Voy a usar esto como en GTA”, refiriéndose al videojuego Grand Theft Auto.
La policía le disparó a la niña en el brazo y se espera que se recupere, mientras que el niño resultó ileso. Ningún oficial resultó herido en el tiroteo.
“No sé qué decir”, dijo el alguacil del condado de Volusia, Mike Chitwood. “¿En qué nos hemos equivocado para que niños de 12 y 14 años piensen que está bien enfrentarse a las fuerzas del orden?”.
Estos casos han reabierto un debate de vieja data en Estados Unidos sobre la influencia de los juegos de video con altas dosis de violencia y contenido explícito sobre la juventud.