A tan solo 2 días antes de que los estudiantes comenzaran las vacaciones de verano, un joven de 18 años con arma entró en una escuela primaria de Texas y abrió fuego, matando a 19 niños y 2 adultos.
El sangriento acto conmocionó a una nación que aún se tambalea por lo ocurrido. Los padres de los niños en Uvalde, esperaron hasta altas horas de la noche del martes en un centro cívico, para saber si sus hijos habían sobrevivido.
Algunos de los cuales habían dado su ADN para ayudar a las autoridades a identificar a las víctimas.
Ahora, la ciudad situada entre Estados Unidos y México, se encuentra en la larga lista de comunidades estadounidenses devastadas por tiroteos masivos.
Celebraban con vestimenta temática en la escuela Texas
El tirador estrelló su vehículo cerca de la escuela y luego salió con un rifle y una mochila; expresó el portavoz del DPS, el sargento Erick Estrada.
Hasta el momento, 2 niños de 10 años y un profesor de cuarto grado, han sido identificados públicamente por sus familiares como parte de los muertos.
El presidente Joe Biden, recordó el martes por la noche en un discurso nacional el tiroteo de Sandy Hook, ocurrido cuando él era vicepresidente.
«Esperaba que cuando llegara a la presidencia no tuviera que volver a hacer esto», «Cuántas decenas de niños pequeños que presenciaron lo que ocurrió, ven morir a sus amigos como si estuvieran en un campo de batalla, por el amor de Dios. Vivirán con ello el resto de sus vidas«; agregó Biden.
A medida que se acercaba el último día de clases, los estudiantes celebraban con días especiales de vestimenta temática, incluyendo el tema del martes «Footloose and Fancy«.
Se animó a los estudiantes a venir vestidos con bonitos trajes y a mostrar su divertido calzado, según un post en la página de Facebook de la escuela en Texas.
Sin embargo, el martes por la tarde las cosas cambiaron y los estudiantes sacudidos fueron trasladados en autobús al centro cívico convertido en lugar de reunificación. A medida que avanzaba la noche, algunos padres empezaron a saber que sus pequeños no habían sobrevivido.
«Vemos que la gente sale aterrorizada y lloran sin consuelo, cuando les dicen que su hijo ha fallecido»; destacó Roland Gutiérrez, senador estatal.
Tomado de: edition