El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó hoy enérgicamente el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moise, y recalcó que los autores de ese crimen deben comparecer ante la justicia.
Por medio de un comunicado difundido por la oficina de su portavoz, el máximo representante de Naciones Unidas expresó su pésame al pueblo y al Gobierno de Haití y a la familia del difunto mandatario.
Asimismo, instó a todos los haitianos a preservar el orden constitucional, permanecer unidos ante este acto abominable y rechazar la violencia.
Lee también: Primera dama de Haití llegó al sur de Florida para recibir tratamiento
Las Naciones Unidas seguirán apoyando al Gobierno y al pueblo de esa nación caribeña, destacó Guterres. .
Gobierno de Haití declara estado de sitio tras magnicidio
El asesinato del mandatario haitiano ocurrió cerca de la 01:00, hora local, de este miércoles, durante un ataque armado en su residencia.
También resultó herida la primera dama Martine Moïse, quien posteriormente falleció.
Je condamne avec fermeté l'assassinat du Président Jovenel Moïse, de la République d'Haiti. Les auteurs de ce crime doivent être traduits en justice.
L'@ONU_fr se tiendra aux côtés du Gouvernement et du Peuple de Haiti. https://t.co/c1iEkBQpaT
— António Guterres (@antonioguterres) July 7, 2021
Moise arribó a la presidencia en febrero de 2017, tras un controvertido proceso electoral en el cual solo votó el 20 por ciento del padrón.
Su gestión estuvo marcada por intensas protestas antigubernamentales, la agudización de las discrepancias políticas y el aumento de la inseguridad con la proliferación de bandas armadas.
Crisis política
El magnicidio ocurre en un momento de gran crisis política en Haití y a pocos meses de las elecciones generales programadas por el Gobierno para renovar al personal político.
Según reportes de prensa, la capital haitiana permanece tranquila, con una notable disminución del tráfico en sus principales avenidas, además de pocos transeúntes y comerciantes.
En ciudades cercanas como Jacmel, al sudeste de Puerto Príncipe, también los ciudadanos prefirieron quedarse en sus viviendas, según indican medios locales.