Al menos ocho personas murieron en Nueva York por súbitas inundaciones el miércoles por la noche tras las lluvias torrenciales provocadas por la tormenta Ida, que dejó a su paso inundaciones y escenas de caos en el noreste de Estados Unidos.
Ocho nuevos muertos
Con estas ocho muertes registradas en Nueva York, confirmadas a la AFP por fuentes policiales, se eleva a por lo menos 15 el número total de víctimas fatales desde que Ida tocó tierra el domingo en Luisiana (sur) como huracán categoría 4.
Las calles se convirtieron en ríos en algunas partes de la capital comercial y cultural de Estados Unidos.
Las estaciones de metro también estaban inundadas y el servicio tuvo que interrumpirse, según la Autoridad Metropolitana de Transporte, que gestiona el sistema de transporte público de Nueva York.
El Servicio Meteorológico de Estados Unidos (NWS) registró un récord histórico de 80 mm de lluvia en una hora en Central Park.
En plena noche, la nueva gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, declaró el «estado de emergencia» tras las «importantes» inundaciones en todos los condados limítrofes con la ciudad de Nueva York.
Cientos de vuelos fueron cancelados en los aeropuertos neoyorquinos de Newark, LaGuardia y JFK. Un vídeo mostraba a una terminal inundada en Newark.
La lluvia comenzó a caer a las 21H30 (01H30 GMT) y según varios vídeos publicados en Twitter por el NWS las calles de Brooklyn y Queens estaban inundadas, haciendo imposible el tráfico.
Las fuertes lluvias y los vientos también barrieron el condado de Westchester, al norte de Nueva York, y muchos sótanos de casas se inundaron en cuestión de minutos.
Nueva Jersey
El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, declaró también el estado de emergencia debido a las lluvias torrenciales que dejaron un muerto.
Además de Nueva York y sus alrededores, se emitió una alerta de tornado en Filadelfia.
Se espera que Ida continúe este jueves hacia el norte, en dirección de Nueva Inglaterra.
«El ciclón postropical Ida trae fuertes lluvias generalizadas e inundaciones repentinas potencialmente mortales a lo largo y cerca de su trayectoria», dijo el Centro Nacional de Huracanes.