La ciudadana transgénero estadounidense Kristina Frost demandará a las autoridades del condado de San Diego, en California, por no reconocer su identidad y colocarla en una celda con hombres uno de los cuales la golpeó y fracturó la mandíbula antes de que intervinieran los agentes; según recoge el medio norteamericano The Washington Post.
Ahora, Frost demanda a la Policía de San Diego, en California alegando que, el personal ignoró sus reclamos de respeto a su identidad. A pesar de que su licencia de conducir indicaba su género femenino adquirido, la metieron contra su voluntad en una celda poco vigilada con tres hombres. Uno de ellos esperó a que ella se durmiera para atacarla.
Al intervenir los agentes de California, sacaron al agresor de la celda, pero mantuvieron a la víctima de transfobia en instalación carcelaria durante 12 horas más antes de liberarla y llevarla a un hospital; dijeron los abogados de la mujer en un expediente judicial.
víctima de transfobia en una cárcel de California
“Sufrió un dolor insoportable por sus heridas todo el tiempo que esperó”; escribieron. Además de agregar que fue sometida a dos cirugías, dado que le rompieron la mandíbula; actualmente, tiene que usar dentadura postiza.
Asimismo, uno de sus abogados, Brody McBride dijo que la demanda enumera cinco acusaciones contra el condado de San Diego, en California y su oficina del alguacil, incluida negligencia.
Acusaciones contra el condado de San Diego
“Con suerte, el departamento del alguacil se tomará este incidente en serio y hará los cambios necesarios para garantizar que las personas bajo su cuidado estén seguras y sean tratadas con dignidad”; dijo McBride.
Según una investigación de NBC News publicada en febrero de 2020, las personas transgénero encarceladas en EE. UU., en su mayoría, están alojadas en instalaciones según el sexo que se les asignó al nacer; lo que a menudo las pone en peligro de agresión.
Luego de este informe, el gobernador de California, Gavin Newsom, firmó una ley que requiere que el estado aloje a reclusos y reclusas trans de acuerdo a su identidad de género, lo que no se respetó en el caso de Kristina Frost.
