Un hombre asesinó a su mujer en la ciudad de Birmingham (Alabama, EE.UU.) con el arma de fuego que la Policía le había devuelto nueves meses después de habérsela quitado en relación con alegaciones por abuso contra su esposa, reporta NBC News.
Actualmente, el delincuente cumple su condena de 30 años, tras declararse culpable el pasado 31 de marzo de 2021.
Megan Montgomery (31) se casó con Jason McIntosh, un policia de Hoover, Alabama en febrero de este año. 21 días después ella recibió un disparo suyo en el hombro, por el cual no se presentaron cargos, determinado por fiscales ya que "había sido una lucha por el arma" entre ambos pic.twitter.com/Peo2DyvuIv
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En un primer momento, los fiscales lo imputaron por asesinato capital, castigado en Alabama con la pena de muerte.
Matrimonio plagado de apaleamientos
En febrero de 2019, Megan Montgomery resultó herida en la parte superior de su brazo derecho, después de que su marido Jason McIntosh, por aquel entonces oficial de Policía, le disparara tras una riña de pareja.
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A raíz de lo sucedido, la Agencia del Orden Público (ALEA, por sus siglas en inglés) lanzó una pesquisa y le arrebató a McIntosh su arma, si bien no fueron presentados cargos contra el atacante, que decidió dejar su trabajo en la Policía.
Pidió orden de protección a la Policía
Por su parte, la damnificada se fue a vivir con sus padres y presentó una solicitud de orden de protección contra el abuso.
Abro un pequeño hilo sobre el femicidio de Megan Montgomery, una estadounidense que fue asesinada por su ex marido la semana pasada pic.twitter.com/unaZnCBKSN
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Sin embargo, en mayo de 2019 la pareja sufrió otra disputa en la que McIntosh derribó a Montgomery y la golpeó.
Tras este episodio el cónyuge terminó arrestado, aunque fue liberado bajo fianza. Esta vez la afectada decidió divorciarse y se mudó a otro apartamento.
Volvió a tener el arma
Paralelamente, el agresor enviaba mensajes al agente especial de la ALEA para que le devolviera el arma.
Finalmente, McIntosh consiguió volver a obtenerla tras encontrarse con el oficial de la policía en el aparcamiento de la oficina de la agencia en noviembre.
Solo 16 días después el hombre descargó tres veces la pistola contra su esposa y la mató.
Entretanto, la legislación, tanto a nivel federal como estatal, prohíbe a los maltratadores poseer armas de fuego si hay una orden de protección contra la violencia de género.