La primera cumbre mundial sobre los riesgos de la inteligencia artificial (IA) se inauguró este miércoles en Reino Unido, y reunirá a dirigentes políticos, gigantes tecnológicos y expertos que debatirán sobre los peligros que plantea el auge de esta tecnología.
La actual revolución tecnológica levanta pasiones, pero también temores, que dominarán los dos días de esta reunión celebrada en Bletchley Park (centro); donde se encuentra la emblemática sede en la que descifraban las comunicaciones durante la Segunda Guerra Mundial.
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Los participantes abordarán en la primera jornada los posibles riesgos de la IA de vanguardia, como el polémico robot ChatGPT.
En paralelo la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, anunciará en Londres el miércoles por la tarde la creación de un instituto sobre la seguridad de la IA en Washington; que reunirá a expertos para establecer «directrices» e «identificar y mitigar» los riesgos de esta tecnología, según un documento de la Casa Blanca.
Comienza en Reino Unido la primera cumbre mundial de la IA
Representantes políticos de alto nivel participarán el jueves en la cumbre, entre ellos la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen y el secretario general de la ONU Antonio Guterres.
También está previsto que participen estrellas del sector de Silicon Valley como Sam Altman y Elon Musk, que confundaron OpenAI, la empresa que creó ChatGPT.
Las IA generativas, capaces de producir en pocos segundos textos, sonidos o imágenes a partir de una petición; han avanzado a pasos de gigante en estos últimos años. Y las próximas generaciones de estos modelos saldrán en pocos meses.
Esta tecnología suscita grandes esperanzas para la medicina o la educación, pero también podría desestabilizar sociedades, permitiendo fabricar armas o escapando al control humano; advirtió el gobierno británico.
En una carta abierta publicada el martes, varios de los «padres fundadores» de esta tecnología, como Yoshua Bengio y Geoffrey Hinton, pidieron «la elaboración y ratificación de un tratado internacional sobre IA», para reducir los «riesgos potencialmente catastróficos que los sistemas avanzados plantean a la humanidad».
El gobierno británico espera, como mínimo, conseguir una «primera declaración internacional sobre la naturaleza» de los riesgos de esta tecnología. También propone crear un grupo de analistas internacionales, inspirado en el modelo del panel de expertos de la ONU sobre el cambio climático (IPCC).